Santiago y Peraya
Lynn S. y J. Peraya trabajan tanto en conjunto como de forma individual. Cuando se unen para hacer maldades lo hacen bajo el nombre Santiago Peraya.
¿Desde cuando a Peraya le gusta escribir? Una vez, siendo un estudiante de séptimo grado se le preguntó y su respuesta fue muy clara y sin pensar: porque creo vidas, porque me gusta, porque escribir me hace expresarme de manera más auténtica. Sus escritos fueron olvidados en diferentes lugares, quizás el ser la única persona en su familia que le gustaba escribir lo llevó a no conservar sus escritos. En su etapa adulta pensó mucho el proyectarse al mundo. Publicó parte de un escrito en la red social FACEBOOK y recibió muy buenas críticas. Coincidió con su "partner in crime" Santiago...y lo demás ha sido escribir muchas páginas en el libro de su vida.
Santiago siempre encontró solaz en los libros. Eventualmente su amor por las letras le llevó a estudiar Literatura. La vida sin embargo, le desvió por otros caminos y terminó teniendo una serie de ocupaciones incidentales. Tras usar como excusa -por más del tiempo permitido- las inesperadas vueltas del destino como oportunidad de recolectar material, un buen dia se topó con Peraya y decidió unirse a la aventura.
¿Desde cuando a Peraya le gusta escribir? Una vez, siendo un estudiante de séptimo grado se le preguntó y su respuesta fue muy clara y sin pensar: porque creo vidas, porque me gusta, porque escribir me hace expresarme de manera más auténtica. Sus escritos fueron olvidados en diferentes lugares, quizás el ser la única persona en su familia que le gustaba escribir lo llevó a no conservar sus escritos. En su etapa adulta pensó mucho el proyectarse al mundo. Publicó parte de un escrito en la red social FACEBOOK y recibió muy buenas críticas. Coincidió con su "partner in crime" Santiago...y lo demás ha sido escribir muchas páginas en el libro de su vida.
Santiago siempre encontró solaz en los libros. Eventualmente su amor por las letras le llevó a estudiar Literatura. La vida sin embargo, le desvió por otros caminos y terminó teniendo una serie de ocupaciones incidentales. Tras usar como excusa -por más del tiempo permitido- las inesperadas vueltas del destino como oportunidad de recolectar material, un buen dia se topó con Peraya y decidió unirse a la aventura.